My Land, recuperando mis tierras

Cuando uno se siente un poco nostálgico y algo melancólico, es el momento perfecto para volver a escuchar “My Land”.

Segundo track del aclamado y clasico disco “Ecliptica”, lanzado el año 1999, también con muchas apariciones en EP´s y discos, con versiones en vivo, remakes y su versión de aniversario, es considerado uno de los temas mas característicos y querido por los fans de Sonata Arctica.

Sus apariciones son las siguientes:

 

  • Ecliptica, año 1999, track N°2.
  • Successor, año 2000, track N°7 (Live).
  • Song of Silence, año 2002, track N°12.
  • The End of this Chapter, año 2005, track N°11.
  • For the Sake of Revenge, año 2006, track N°11.
  • The Best of Sonata Arctica, año 2006, track N°11.
  • Ecliptica Revisited Version-15th Aniversary, año 2014, track 2.

 

 

¿Como te sentirías si te arrebataran el lugar al que perteneces?, ¿tu hogar, tu tierra, tu origen?.

Esta canción me recuerda mucho el luchar por algo que te has esforzado en construir y lo has perdido, no solo tu espacio físico, si no que tu posición en la vida, algo que se construye diariamente y lo que uno es capaz de llegar a hacer para conseguirlo de vuelta.

Cuando algo te pertenece, claramente desde su origen, es imposible negarlo, tienes el poder suficiente para mantenerlo en tu poder y si te lo arrebatan e casi como que uno mismo lo cedió.

Es una opinión muy personal sobre la canción, me gusta mucho el hecho de que se da entender que esta persona perdió algo, pero se esfuerza por recuperarlo. También es muy importante hacer algo, para recordarte a ti mismo que lo que te pertenece, es por algo, por tus méritos. Por otra parte el no hacer nada para devolver lo que se escapo, significa que nunca lo quisiste realmente, como el no tener la madures suficiente para entenderlo.

Finalmente esta canción es un tanto provocativa al insistir en que la otra parte esta errada, al desafiarlo constantemente mientras transcurre la canción, lo que nos da a pensar si realmente vale la pena el luchar por las cosas que amamos… ¿No crees?.

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